Casco Closca 

El casco Closca es uno de los diseños valencianos más relevantes de los últimos años. En un mundo contemporáneo complejo en el que el diseño tiene que encontrar un equilibrio entre la sostenibilidad y el deseo materialista, ha sido reconocido internacionalmente por su carácter innovador, práctico y seguro, ha obtenido premios, una excelente recepción por parte del público y se ha convertido en una pieza que gravita entre el museo y la calle.

Proyecto

Closca

Categoría

Producto

Tipología

Casco

Diseño

Closca y Culdesac

Empresa

Closca Design

Fecha

Classic: 2015
Loop: 2017
Reflective: 2020
Aurora: 2021

Materiales

Poliestireno expandido y policarbonato.

Fotografía

Murph Media Group S.L
Amparito Sebastia
Equipo Closca: Carles Soler y Miguel Aliena

Alrededor del inicio de la segunda década del siglo XXI, Valencia, consciente de los problemas medioambientales de toda gran ciudad y de las posibilidades geográficas y climáticas de la misma, comienza a desarrollar proyectos e iniciativas en torno al fomento de un transporte más sostenible. En 2010, fruto de la observación del buen funcionamiento de alquiler público de bicicletas en otras ciudades como Vitoria (2004) o Barcelona (2007), lanza el denominado Valenbisi. Luego, en 2015 se aprueba por Acuerdo de Pleno del Ayuntamiento la creación del organismo público de la Agencia Municipal de la Bicicleta, que se encarga de la coordinación de las medidas necesarias para incrementar el uso de este vehículo de forma adecuada y segura, tanto en Valencia capital como en el término municipal. Esto implica que se produzca una remodelación y mejora de la red urbanística de este transporte para incentivar su uso. A ello se suma el impulso y promoción de medios de desplazamiento como el patinete eléctrico, que ganó popularidad en las mismas fechas de los cambios institucionales en beneficio de una movilidad menos contaminante y más respetuosa.


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En este contexto, Closca CuldeSac, o más concretamente Carlos Ferrando y Pepe García, en una mezcla de oportunidad, necesidad de cambio hacia la movilidad sostenible, como amantes de la bicicleta, e inspirados por el impulso que estaba recibiendo este transporte en Valencia, deciden embarcarse en un proyecto que haga la vida más amable, segura y cómoda a los ciudadanos. Después de un par de años de colaboración entre la startup valenciana Closca Design y la agencia creativa y estratégica CuldeSac, toma forma definitiva el producto que, desde el principio, tiene un objetivo de miras internacionales. De este modo, se produce en 2013 una primera tentativa en forma de crowdfunding, que se convertirá en un proyecto y marca estable en 2016, avalado entre otras cuestiones con el reconocimiento internacional que recibe en 2015 en el Red Dot Design Award y el Eurobike Award y en 2016 con el premio Delta del Oro de diseño industrial. Además, en 2017 la iniciativa TED. Ideas Worth Spreading, dedicada a difundir las propuestas más innovadoras del planeta, escoge el casco Closca Helmet como uno de los productos más inspiradores del año. Desde estos momentos, la empresa con base en Valencia, se encarga de todas las fases del proyecto, y en la actualidad se distribuye en unos 60 países y cuenta con unas 14 personas implicadas en los distintos departamentos: diseño, marketing y comunicación, desarrollo digital y administración.

Después de un par de años de colaboración entre la startup valenciana Closca Design y la agencia creativa y estratégica CuldeSac, toma forma definitiva el producto que, desde el principio, tiene un objetivo de miras internacionales.

La innovación del diseño se asienta, además de en una estética sencilla, ergonómica y contemporánea, en aspectos funcionales como el plegado en tres piezas, patentado por la marca, que posibilita su portabilidad. Un sistema de plegado que permite reducir el tamaño en más de un 50%. Desde el origen, existe una pretensión clara de que el Closca sea algo más que un casco protector y se convierta en un objeto de moda adaptado a los nuevos tiempos, para lo que añade la posibilidad de personalizar las viseras y un chip NFC que facilita compartir información entre el casco y el usuario. Por tanto, una estética cuidada y la incorporación de lo tecnológico lo han convertido en un objeto útil y atractivo para una amplia gama de consumidores, sobre todo para los ciclistas urbanos y modernos, muchos de los cuales nunca habían usado protección.

La pieza nació inicialmente para ser utilizada en la bicicleta, pues para este medio de transporte se obtuvieron los mayores certificados de seguridad emitidos en Europa y Estados Unidos (CPSC & EN1078). Los estudios han demostrado que, en caso de colisión, el casco mantiene su forma y el impacto se reduce gracias a los micromovimientos que se reparten por toda la superficie. Además, el diseño cuenta con un sistema de ventilación, al mismo tiempo que está dotado de orificios que protegen de una lluvia ligera.

El producto ha desatado el interés de los museos y en la actualidad ocupa estanterías de venta en lugares como el Museum of Modern Art de Nueva York, el Victoria & Albert Museum de Londres, el Centre Pompidou de París o el IVAM de Valencia, lo que indica, además de la calidad y originalidad del diseño, el acierto de la filosofía de crear un casco sugerente que se convierta en objeto de deseo.

Con el tiempo, la marca que parte del Closca Helmet, lanza más modelos. El conocido como Classic, inspirado formalmente en el Guggenheim de Nueva York, que se puede encontrar en color blanco y negro e incorpora tejido para acercar más el diseño al mundo lifestyle; el modelo Loop que cuenta con la colaboración en el diseño de Juan Sanz y Perrin Metzger del equipo de Pepe García en Culdesac, con una imagen más urbana y dinámica en colores grises; y más recientemente, Aurora, con un colorido más amplio que incluye el beige o el azul. El producto ha desatado el interés de los museos y en la actualidad ocupa estanterías de venta en lugares como el Museum of Modern Art de Nueva York, el Victoria & Albert Museum de Londres, el Centre Pompidou de París o el IVAM de Valencia, lo que indica, además de la calidad y originalidad del diseño, el acierto de la filosofía de crear un casco sugerente que se convierta en objeto de deseo.

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En el manifiesto colgado en su página web declaran que Closca aboga por un consumo más responsable que se sume a las necesidades de la lucha contra el cambio climático y a las ciudades comprometidas que impulsan los espacios verdes y saludables, para finalmente recoger ambas premisas en la idea de contribuir a la salvación del planeta. Sin embargo, a veces los buenos diseños que nacen con vocación sostenible para mejorar la vida de las personas en su trayectoria pierden el control de aspectos asociados a la promoción y distribución dentro del voraz sistema capitalista. En esa coyuntura, Closca colaboró con la empresa alemana de reparto a domicilio Gorillas, que enfundó a sus riders con estos cascos, pero finalmente la duración de la empresa de reparto a domicilio en España fue efímera y abandonó en menos de un año el país.

Más allá de este apunte, Closca apuesta por el diseño como motor de cambio colectivo y por la máxima del deseo en relación al consumo. Cada pieza lleva impresa la frase del científico y pensador francés Henri Laborit: «escapar es la única manera de mantenerse con vida y seguir soñando» como declaración de intenciones, que como cuenta el mismo Ferrando, extrajo de la cabecera de la película Mediterráneo de Gabriele Salvatores (1992) y le impulsó a lanzarse al emprendimiento, con lo que subraya el espíritu atrevido y aventurero del diseño.

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Esther González Gea / Universitat de València