Proyecto
FollowMe
Categoría
Producto
Tipología
Lámpara de sobremesa
Diseño
Inma Bermúdez
Empresa
Marset
Fecha
2014
Materiales
Cuerpo de policarbonato, asa de contrachapado y detalles en latón
Fotografía
Marset
FollowMe es una lámpara de sobremesa que desafía al pasado sin dejar de lado la tradición. Se trata de un objeto de iluminación portátil y recargable, válido tanto para interior como para exterior, que continúa el legado funcional de elementos antiguos como los candiles, los quinqués o los faroles, pero incorporando tecnología actualizada. Su diseño se proyectó partiendo de los efectos sensoriales que querían transmitirse teniendo en cuenta la finalidad de la pieza. El resultado final es una luminaria intimista y cálida que acompaña a quien la porta al generar una luz apta para distancias cortas, que además puede atenuarse. Los espacios alumbrados, tanto al ser trasladada como al formar parte de una estancia, quedan bañados por la acogedora retórica de lo familiar.
El origen de la idea se sitúa en 2011 y se relaciona directamente con la empresa que la comercializa, la firma catalana referente en el sector de la iluminación Marset. Fue en una feria celebrada ese año en Moscú cuando su diseñadora coincide con uno de los directores de la marca, Javier Marset. A raíz del encuentro, la artífice investigó sobre la historia y las colecciones de esta casa, que se remontan a 1942, y buscó la inspiración en los antiguos catálogos de la firma.En esta pesquisa, Bermúdez tropezó con Flass, una lámpara de mesa distribuida en 1973, y que se convirtió en el punto de partida formal de la FollowMe. Flass es un diseño de J. Pérez Mateo y P. Aragay que se caracteriza por tener una pantalla basculante enmarcada entre unas varillas ancladas a una base. Siguiendo las tendencias del momento, esta lámpara de mesa se vendía con la pantalla y la base cromadas y las varillas en marrón, o a la inversa. La peculiaridad de la pantalla oscilante marcó el diseño de la FollowMe. Sin embargo, aunque se plantea como una lámpara de sobremesa al igual que el modelo Flass, la diseñada por Inma Bermúdez responde a un nicho de mercado totalmente distinto: el de las lámparas portátiles de pequeño formato. De este modo, la portabilidad es la razón de ser de esta luminaria, señalada mediante la forma verbal que le da nombre.
Este trabajo supuso que, por primera vez, una diseñadora se integrase entre los grandes nombres que pueblan la historia de la empresa Marset. Consciente de ello, Bermúdez dedicó especial atención a la tecnología de la pieza, un ámbito históricamente asociado a lo masculino, sin dejar de lado la atención a los detalles, con la intención de lograr la sensación final de calidez e intimismo.
FollowMe está compuesta por un cuerpo lumínico de policarbonato, formado por un tronco y una semiesfera a modo de pantalla, que utiliza la tecnología led para lograr los efectos lumínicos. Además de poder direccionar el foco o la pantalla gracias al efecto basculante, esta lámpara incorpora un dimmer para atenuar la potencia lumínica según la intensidad deseada. La base del tronco cuenta con puerto USB que hace posible la carga. Para lograr la autonomía de 5 horas, la lámpara lleva incorporada una batería de iones de litio recargable que sustituye los cables eléctricos.
La potencia de esta pieza singular, además de la candorosa forma de champiñón, reside en el asa de contrachapado de roble que icónicamente alude al sentido de la portabilidad. Para embellecer los detalles que completan la obra se optó por el latón. El modelo original ofrece una pieza compacta, de 28,2 centímetros de alto y 12,3 centímetros de ancho, siguiendo las dimensiones de las lámparas portátiles utilizadas para alumbrar desde antaño. Aparte del modelo clásico, existe una de mayor tamaño, bajo la denominación FollowMe Plus, y ambas se comercializan, además del acabado en madera, en distintos colores.
Este trabajo supuso que, por primera vez, una diseñadora se integrase entre los grandes nombres que pueblan la historia de la empresa Marset. Consciente de ello, Bermúdez dedicó especial atención a la tecnología de la pieza, un ámbito históricamente asociado a lo masculino, sin dejar de lado la atención a los detalles, con la intención de lograr la sensación final de calidez e intimismo. A propósito de este hecho, este año 2022 ha sido galardonada con el Premio Nacional de Diseño que concede el Ministerio de Ciencia de Innovación, en la categoría de Profesionales. Se trata de la tercera diseñadora en recibir tal reconocimiento tras Patti Núñez y Marisa Gallén.
En todos sus diseños se establece un diálogo entre lo artesanal y lo industrial, entre la tradición y la contemporaneidad, dando lugar a piezas innovadoras, regidas por el perfeccionismo y la simplicidad formal, y que actualizan los viejos parámetros sin perder de vista la practicidad.
FollowMe cuenta con distintos reconocimientos desde el año de su lanzamiento, y forma parte de colecciones permanentes de centros de arte como el Museu del Disseny de Barcelona, precisamente por el engranaje entre lo tecnológico, lo estético y lo funcional. En el mismo año 2014 fue finalista de los Interior Design Awards. En 2015 obtuvo el premio Plata de la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana en la categoría de iluminación, así como el reconocimiento de la Boutique Design de Los Ángeles. Un año después, la luminaria se seleccionó para los Premios Delta de la Asociación de Diseño Industrial del Fomento de las Artes y el Diseño de Barcelona y fue premiada con el Red Dot de diseño de producto, en el certamen organizado por el Design Zentrum Nordrhein Westfalen.
Este producto supuso un antes y un después en la trayectoria de Inma Bermúdez, puesto que afianza una trayectoria que se inició tiempo atrás. Nacida en Murcia en 1977, pronto se trasladó a la ciudad de Valencia, donde estudió Diseño Industrial en la Universidad CEU Cardenal Herrera. Completó su formación en la Facultad de Ciencias Aplicadas y Diseño de Pforzheim, Alemania. En este país, de la mano de estudios como Idea, Busse Design y Prodesign, se inició en la andadura profesional.
Durante su carrera ha trabajado para firmas como Lladró, la casa de relojes suiza Rado, la marca china de muebles ZaoZuo, y ha diseñado colecciones para marcas como Gan Rugs, del grupo Gandía Blasco. Además, es conocida por la colaboración ininterrumpida que desde 2006 tiene con Ikea, gigante para el que ha diseñado productos como el perchero de pared Knopare, hecho con más de un 90% de material reciclado procedente de redes de pesca, o las mochilas Drömsäck, fabricadas en poliéster también reciclado.
En la actualidad, desde su estudio localizado en Valencia, encabeza distintos procesos de investigación bajo la premisa de la sostenibilidad. Que sus productos sean respetuosos con el medio ambiente, que tengan el menor impacto negativo posible, y que devengan en objetos de calidad y durables, son nuevos retos que dan lugar a planteamientos creativos para lograr productos innovadores a la par que funcionales y emocionales. En todos sus diseños se establece un diálogo entre lo artesanal y lo industrial, entre la tradición y la contemporaneidad, dando lugar a piezas innovadoras, regidas por el perfeccionismo y la simplicidad formal, y que actualizan los viejos parámetros sin perder de vista la practicidad.
Raquel Baixauli Romero / Universitat de València